Cada año, como un rito de paso para el tiempo nuevo, al acabar el mes de diciembre,
nos intercambiamos deseos de felicidad y prosperidad. Apenas un número distingue al tiempo recién nacido del anterior. Pero a pesar de su poco mérito, le confiamos todos nuestros anhelos de buena suerte.

Estrenamos calendario, que nos marca solsticios y equinoccios, días de fiestas y días laborables. Una hoja de ruta para los próximos 366 días.

En Estrada Design, nos gusta empezar el año deseando “Buen Diseño”.

Y nos gusta acompañarlo con un breve resumen de lo diseñado en el año anterior.

Las buenas portadas completan los libros. Hablan de la calidad de la edición y de la profesionalidad de los editores. Las portadas mejoran el libro. Creo, por tanto, que a las personas que valoran el libro también les importan las portadas y pueden influirles en la elección de una edición u otra.

Pero creo que las portadas son algo más. Son las puertas y las ventanas de los libros, hacen más fáciles y agradables los recorridos por las mesas de novedades de las librerías.

Nos ayudan a elegir y convierten los libros en objetos más hermosos y más deseables. Cuando empecé a diseñar portadas, no creía que fuera necesario leer los libros. Después de diseñar varios cientos de ellas, comprendí que, con alguna excepción, las mejores portadas que he diseñado son de los libros que conozco mejor, que me han emocionado o cuyo contenido me ha interesado más.

Manuel Estrada

Diseñado por Estrada Design y editado por Alianza Editorial, Escrito por Julia Ramírez Blanco, 15M. El tiempo de las plazas ofrece una aproximación de un fenómeno que dejó una huella indeleble en la memoria de varias generaciones.